Unquillo, pueblo de artistas
- Pauline Walker
- 19 abr 2022
- 2 Min. de lectura
Actualizado: 28 mar 2023

Unquillo, encantador, desparejo y bohemio, más conocido como Pueblo de Artistas, fue cuna de grandes pintores como Spilimbergo, Alonso y Rivolta, allí también encontraron inspiración, poetas, escritores, dramaturgos y músicos. Para los que tienen más años quizás les suenan los nombres de Vicente Barbieri y Ulises Petit de Murat, poetas y escritores que nacieron a principios de siglo. Para los más jóvenes es la tierra del tenista David Nalbandian y del cantante y compositor de música folclórica Raly Barrionuevo. A principios de siglo Unquillo fue uno de los destinos elegidos por las familias de la ciudad de Córdoba para construir sus casas de veraneo. Entre estos palacetes de veraneo han quedado como testimonio arquitectónico la Casa de la Cultura, la Casona Villa Forchieri y los Castillos Monserrat y Herbera, por nombrar algunos. Muchas de estas casonas hoy se han convertido en hoteles y hosterías muy bien reciclados y con vistas espectaculares a las sierras, como es el caso de Casa Brava o Casa Mansa a pocos kilómetros del pueblo.
Por su ubicación en la región de las Sierras Chicas y a tan solo 28 kilómetros de la ciudad de Córdoba, Unquillo ofrece tanto atractivos culturales como naturales. Muy interesante me pareció la visita a la Casa Museo y Capilla Buffo, en dónde la familia Buffo Allende desarrolló un legado de Arte, Ciencia y Educación digno de conocer, una Capilla con frescos estilo renacentistas y péndulos de Foucault para investigaciones de biología y astronomía.
Dentro de los atractivos naturales este valle serrano está atravesado por numerosos arroyos y vertientes que alimentan una vegetación exuberante, hay un montón de senderos para caminar y cascadas para descubrir. Caminando por la reserva de los Quebrachitos me pareció muy simpático un cartel que decía: ¨Si las mascotas quedan en casa, la fauna nativa descansa¨… Por supuesto que las localidades cercanas como Villa Allende, Ascochinga y Río Ceballos también tienen sus atractivos. Si viajan para Ascochinga no dejen de hacer los 13 kilómetros de ripio para llegar a la Iglesia y Estancia jesuítica Santa Catalina y por supuesto, como broche final, recorrer la producción de flores naturales del Campo de Flores en Río Ceballos. 5 días intensos que nos conectaron con la naturaleza, el arte y la arquitectura…
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